Uno de los nuestros
El 20 de abril el movimiento ciudadano de Coslada sufría una pérdida irreparable. Juan Martín nos dejaba tras una traidora e infame enfermedad. Su marcha nos deja un vacío que va a ser imposible de llenar.
*“Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas
compañero del alma tan temprano.”
Rendir un homenaje, hablar del compañero del que eres cómplice durante tanto tiempo se nos hace difícil, muy difícil. Te has identificado con él, has compartido tanto, horas de trabajo, discusiones, derrotas, victorias, risas, fracasos, que no podemos ser objetivos y no puedes ser objetivo porque cuando realizas la labor que Juan hacía, que nosotros intentamos hacer día a día intentando defender lo que creemos justo la unión entre todos es máxima, y no porque pensemos igual, sino porque cuándo decides emprender un trabajo, lo hacemos todos juntos. El enemigo es siempre grande y fuerte y en nuestra labor si no estás convencido y crees en lo que estás haciendo y sientes el apoyo y la complicidad del que está a tu lado tu tarea se hace imposible, tienes que notar que el que está a tu lado se identifica contigo.
Queremos resaltar el lado humano del compañero, los privilegiados que compartimos ilusiones, asociación y trabajo con él lo conocíamos, ofrecía el dinamismo, el entusiasmo, y la fuerza necesaria para emprender reivindicaciones y luchas, y que junto al calor y afecto que nos profesaba nos aglutinaba en torno a la idea que nos proponíamos.
“Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado”
Juan estaba ahí siempre, y después del debate, de la discusión, de planear, de convencerse, de convencernos, con Juan podías estar de acuerdo, o discrepar pero una vez que acordábamos la lucha era incansable, soltaba su ‘vamos, para lante' y en ese preciso momento ya estábamos entregados al trabajo. Ya sabíamos que se podía contar con el compañero de al lado. Juan era sin duda motor principal del movimiento ciudadano de Coslada, en los últimos 20 años no ha habido reivindicación, lucha dónde no estuviera, con el megáfono, en la pancarta, al frente de la movilización. En la creación de la Asociación de Vecinos del Cerro, del Barrio del Puerto, de la propia Coordinadora de Asociaciones de Vecinos, en la reclamación de la construcción del IES Manuel de Falla, del Centro Cívico de El Cerro, de un Hospital de referencia para la comarca del Henares, en la Plataforma en defensa del Bosque del Humedal, en la lucha por la llegada del metro a Coslada, en la defensa del suelo público para un colegio público en el Barrio del Puerto, solicitando el arreglo del alcantarillado en el Barrio Vicálvaro, presentando la reclamación en los tribunales por las posibles irregularidades administrativas en la concesión del proyecto del Corte Inglés, en la defensa del Ferial, en las manifestaciones por la apertura de los viales a la M45, haciendo un referéndum por la no privatización del Canal de Isabel II, en todas y cada una de las marchas blancas desde el Hospital del Henares defendiendo una sanidad pública, reclamando la gestión pública del Hospital,… en todas estas reivindicaciones estaba en cabeza del movimiento, megáfono en mano, alentando y animando a los ciudadanos y ciudadanas.
“Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estas rodando por el suelo”
Daba lo mismo, era un convencido y comprometido en la defensa de lo de ‘todos' de lo público, de lo común para eliminar diferencias, de lo justo, de lo social. Como decimos crear una asociación o exigir transporte público, un colegio o un hospital, un parque o una vía para facilitar la movilidad, siempre con sus vecinos siempre con los ciudadanos, su firma Martínciudadano es la prueba evidente. Remarcar su fuerza, su vitalidad, ser voluntario para todo quizás sea una obviedad cuando se milita en el movimiento ciudadano, no se puede ser de otra manera.
“No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada”
Todo esto era Juan, uno de los nuestros, de los imprescindibles como decía Brecht, de los distintos. Pero el recuerdo más claro de que queda entre nosotros es que es buena persona, una buena persona que se entregaba a la tarea, difícil tarea de luchar por todos, de defender lo colectivo para solucionar problemas y necesidades. Después de trabajar codo con codo con él de compartir tanto tiempo se nos hace difícil, muy difícil, pensar que no continúa con nosotros, con los suyos.
“Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.”
Hay poca justicia en el mundo, apenas unas gotas y a nosotros nos llega poco, la vida tampoco es justa y no sabemos si el azar, la genética o la ‘ suerte' define, acompaña o sentencia, a nosotros nos ha abandonado mucho, se ha llevado a Juan y con él mucho de todos nosotros.
Sí, en el movimiento ciudadano de Coslada hemos perdido un baluarte, un defensor infatigable de los derechos vecinales, pero con el ejemplo que nos ha dado incluso peleando y luchando contra la enfermedad, va a hacer posible que los que hemos sido sus compañeros de viaje hasta la última hora, redoblemos el esfuerzo de continuar con el camino que nos ha dejado señalado. Un recuerdo muy fuerte a su familia por su valor y entereza, por acompañar a nuestro amigo en todas sus luchas, por cuidarle, por no rendirse y por quererle como le quieren.
“A las aladas almas de las rosas…
De almendro de nata te requiero,
Que tenemos que hablar de muchas cosas,
Compañero del alma, compañero.”*
Hasta siempre amigo.
Coordinadora de asociaciones de vecinos
*Elegía Ramón Sijé.
Miguel Hernández (10-01-1936)